- Diastemas: Hablamos de diastema cuando existe una separación entre los incisivos superiores. Normalmente, sucede cuando hay desproporción entre el tamaño de los dientes y la mandíbula.
- Apiñamiento: Muchos son los factores que pueden provocar el apiñamiento dental, ya sea porque la boca es pequeña para contener dientes en la posición correcta o porque las muelas del juicio han salido y han empujado a los dientes.
- Restos de comida entre los dientes: Si solemos tener comida entre los dientes puede indicarnos que necesitamos ortodoncia, ya que si se acumulan restos en nuestros dientes pueden proliferar bacterias que provoquen gingivitis o caries dentales.
- Mal aliento: Si después de cepillarnos seguimos teniendo mal aliente, puede que estemso en el caso de que los dientes torcidos o apiñados favorezcan que las bacterias se queden atrapadas.
- Ceceo: Muchas son las personas que al hablar cecean, y esto puede estar precedido de una maloclusión o de unos dientes mal alineados.
- Dolor de mandíbula: Si la mandíbula la tenemos desalineada, ésta podrá ejercer una presión adicional en nuestra mandíbula o en nuestra articulación temporomandibular, originando molestias y dolor.
Si crees que tienes alguno de estos problemas, no dudes en acudir a nuestra clínica dental. ¡Te esperamos!