Un absceso dental es una acumulación de material infectado en el centro de un diente. Esta dolencia viene producida por una infección bacteriana, que normalmente suele derivar de una complicación en una caries. Aunque en muchas ocasiones puede aparecer cuando se rompe un diente o se produce un traumatismo en el diente.
Esta infección genera una acumulación de pus e inflama los tejidos internos del diente, lo que produce un intenso dolor de muelas. Si la pulpa dental muere, el dolor de muelas puede detenerse si no se desarrolla un absceso. La infección puede seguir activa y continuar propagándose, causando más dolor y destruyendo tejido.
Síntomas
Los síntomas más comunes del absceso dental son:
- Dolor intenso de muelas.
- Fiebre.
- Ganglios inflamados en el cuello.
- Sabor amargo en la boca.
- Dolor al masticar.
- Mal aliento.
- Sensibilidad de los dientes al calor o al frío.
- Malestar, inquietud, sensación general de enfermedad.
- Área mandibular superior o inferior inflamada.
- Hinchazón de la encía sobre el diente infectado.
Tratamiento
Para curar la infección, preservar el diente y prevenir las posibles complicaciones se inicia con antibióticos. Además, los enjuagues bucales con agua tibia y sal calman el dolor, mientras que los analgésicos alivian el dolor de muelas y la fiebre. Si la infección es grave, como última opción se recurrirá a la extracción del diente.