Si prefieres el método más tradicional para mejorar la estética de tu boca, podemos elegir entre tres tipos de brackets:
- En primer lugar, podemos optar por los tradicionales brackets de metal. También existe la versión mini de estos brackets, que son exactamente iguales que los grandes, solo que la pieza de metal que va pegada al diente es un poco más pequeña.
- En segundo lugar, podemos escoger los brackets de cerámica. Este tipo de brackets permite elegir el color más parecido al del diente para que pasen totalmente desapercibidos. Las gomas y el arco son las únicas zonas que pueden perder color, pero sin problema el dentista los cambiará cuando eso ocurra. La única desventaja de este tipo de ortodoncia es que pueden llegar a despegarse del diente con mayor facilidad.
- En tercer lugar están los brackets zafiro, que son aquellos elaborados con cristal de zafiro. Gracias al material con el que se fabrican, los brackets se mimetizan con el diente al ser totalmente transparentes. Además, el cristal de zafiro no de decolar ni se tiñe con otro color.
Lo único que debes tener en cuenta es que los brackets más estéticos son algo más caros que los tradionales, pero la eficacia es exactamente igual.