En la actualidad, gracias a los tratamientos de ortodoncia es posible corregir la mala posición de los dientes. La finalidad principal de esta especialidad es alinear y colocar los dientes en la posición correcta, y así, mejorar la mordida, la función masticatoria y la estética facial.
Dentro de las alteraciones que se producen con más frecuencia están:
- El prognatismo y el retrognatismo. El prognatismo se da cuando los dientes inferiores se encuentran adelantados con respecto al maxilar superior. Mientras que el retrognatismo se produce cuando los dientes inferiores se encuentran más atrás respecto al maxilar superior.
- La mordida abierta. Hablamos de mordida abierta cuando al contactar la arcada superior con la inferior queda un espacio entre ambos que dificulta el sellado de labios.
- La mordida cruzada. En este caso, sucede cuando al morder, los dientes superiores no caen levemente por delante de los inferiores anteriores.
- El diastema o el espacio de separación entre los dientes, generalmente entre los paletos.
- La mordida profunda. Se produce cuando los dientes superiores cubren a los inferiores de forma parcial o total.
- Mordida de borde a borde. Cuando los bordes de los dientes superiores contactan directamente con los bordes de los dientes inferiores.
- Estrechamiento mandibular. El colapso o estrechamiento que se presenta tanto en el maxilar como en la mandíbula provoca que los dientes no puedan estar colocados correctamente debido a la falta de espacio.