- Mejora la posición y la mordida de los dientes: Una mala mordida puede tener efectos contraproducentes en nuestra espalda, cuello y mandíbula. Por lo que es muy importante que los dientes encajen correctamente.
- Huesos y encías sanas: El beneficio que se consigue con una correcta oclusión no es solo en la musculatura sino que también tiene un efecto muy positivo en la mandíbula y en las encías porque estarán sanas.
- Masticación de los alimentos: Al tener una mordida correcta la función de masticar la comida se hace más eficiente, por lo que los alimentos llegan en mejor estado al estómago que tendrá que hacer un menos esfuerzo para digerir la comida.
- Menor riesgo de sufrir caries: El riesgo de tener caries se reduce tras pasar por un tratamiento de ortodoncia, ya que al tener los dientes bien colocados la higiene bucodental es más completa.
- Mejora el habla y la forma de pronunciar: Los pacientes con problemas de mordida grave, cuando han pasado por un tratamiento de ortodoncia, mejoran el habla y la pronunciación de las palabras.
- Disminuye el desgaste dental: Las piezas dentales que no están bien encajadas se desgastan más rápidamente. De hecho, si el desgaste es muy continuado puede provocar la rotura de piezas dentales.